Estoy sintiendo tanto que no estoy segura de como sentirlo. Jamás creí que tener esa capacidad de tener tanto y a la vez nada, si antes era una lluvia de verano... Ahora soy un huracán y juro por todo lo habido que necesito expresarlo o simplemente no podré hacer más; y aun tengo propósitos para cumplir. ¡Si!, esta rota y remendada muñeca de trapo aún siente.
He pensado tanto en como comenzar que empezaré por todo aquello negativo e infructífero para después obligarme a valorar lo bello de la vida... He estado muchos días meditando en lo que tengo y creo que al fin lo recordare, sin embargo, atribuyendo la razón a las matemáticas: El orden de los factores no altera el producto.
Tengo una especie de miedo que en vez de paralizarme, me esta haciendo actuar efectivamente. Cuando por lo general el miedo me detiene, me inmoviliza... Ahora no resulta el caso. Estoy siendo eficiente y sobre todo detallista mezclada con un perfeccionismo algo insano.
Me siento débil. Débil porque he decidido seguir otro camino y no al que estoy acostumbrada; y no estar en mi zona de confort produce debilidad e incertidumbre... Tal vez todos tengan razón y necesito descansar.
Tengo tedio, repulsión e ira, todos mezclados... Absolutamente todos. Tedio por que estoy harta y aburrida del conformismo y la mediocridad. Repulsión porque la gente no suele tener honestidad y menos los que están muy por encima de mi y sobre todo ira, porque nadie esta dispuesto a luchar realmente contra el sistema, contra la impunidad: contra al desapego; y todo esto me produce asco... Me da asco esta situación. Ojalá y existieran mas personas como Luther King... Nos faltan tantos
soñadores luchones.
Siento el dolor que aparece cuando ha existido la pérdida de un ser amado... Me duele mi patria, mi nación, la gente que aquí vive. Me duele el conformismo y la dejadez. Pero también me duele saber que lo tengo pero no es mío... Estoy destinada a no ser feliz según el parámetro humano, por lo tanto aprenderé a acallar al dolor.
Siento nostalgia por las causas inconclusas mías y externas. Las mías buscare concluirlas, pero las externas me atormentaran... Debería dejar de sentir un poco y así la carga seria menos pesada, aunque mi conciencia se obseque por decir justo lo contrario.
Estoy decepcionada por el desinterés de muchos de los que esperaba más, estoy decepcionada porque se que aun puedo dar mas e intento convencerme de lo contrario. Estoy decepcionada por el desdén con el que ahora miro cosas que antes amaba con pasión...
La decepción me produce desapego, desapego por algunas personas. Personas que eran fundamentales, ahora no son mas que un bulto pesado del que me quiero deshacer... ¿Seré una desalmada? ¡Tal vez! Pero prefiero eso a fingir que aun hay fuego donde las cenizas ya han volado.
Siento desprecio... Desprecio hacia la gente que amé y me traiciono, y no solo eso... Todavía tienen el descaro de regresar. Siento desprecio hacia los cobardes impunes, hacia los tontos poderosos que solo su ego buscan alimentar. Siento desprecio hacia tantos que hasta pena y flojera me da mencionar... Los desprecio profundamente.
Tengo sed de venganza... Y no descansare hasta saciarla... Es tiempo de que haya justicia. Y todo esto mezclado me produce tristeza, porque siento que soy como un insecto volando contra corriente en alta mar embravecida. Sin embargo, no me importa porque aun tengo tiempo, fuerza y esperanza para luchar.