Voy a dormir con tus palabras en mi mente… ¡Ya te quiero! (De cierto te digo que cuento los segundos para conocerte). En mi madrugada tú protagonizaste mis sueños.
Abrí los ojos porque estoy cansada de dormir y en mi soledad me lleno de euforia y ansiedad, de premura y temor, de impaciencia y expectativa… Faltaban ya muy pocas horas y al fin te vería.
Llegue antes del tiempo y al final me atrasé, pero en ese momento, en el momento en que te vi… Sí justo cuando me viste… mi corazón se detuvo… Fui hacia tus brazos y me perdí en ti mi bien. ¡Oh, mi anhelo es congelar ese momento para siempre!
A partir de entonces lo demás no importa… estuve contigo, aunque sea pocas horas…
¡Que más me da lo que piensen, si estoy loca es cosa mía!
Lo importante es que esto que siento, ahora sé que es real… que quizá es anormal pero no quiero a una imagen pulida… sino a una persona… Sé que terminará bien, porque eres tú lo que necesitaba ¡Te quiero!