Palabra sabia, antigua,
el pergamino abre y mantiene unido a su camada
lápida por templarios venerada, es la llave,
y el Atbash abre el camino.
En la ciudad de Londres,
enterrado por el papa,
reposa un caballero.
Despertaron los frutos de sus obras,
las iras de los hombres más sagrados.
El orbe que en su tumba estar debiera, buscad,
os hablará de muchas cosas,
de carne rosa y vientre fecundado.
Bajo la antigua Roslin el Grial
con impaciencia espera tu llegada.
Custodios y guardianes de sus puertas
serán por siempre el caliz y la espada.
Adornada por artes de maestros,
ella reposa al fin en su morada
Y el manto que la cubre en su descanzo
no es otro que la bóveda estrellada.
(Dan Brown, El Codigo Da Vinci)
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